Alrededor de 100 personas han muerto en varios barcos cargados de inmigrantes varados frente a las costas de Indonesia debido a disputas por la comida, según han relatado varios de los supervivientes a la cadena de televisión británica BBC.
“Una familia fue golpeada hasta morir con tablas de madera, el padre, la madre, y el niño. Y luego lanzaron sus cuerpos al mar”, declaró uno de ellos. Algunas de las víctimas fueron apuñaladas, mientras que otras fueron ahorcadas, linchadas o arrojadas al mar.
Las embarcaciones, en la que se encuentran centenares de rohingyas, han recibido la negativa a entrar en su territorio de Tailandia e Indonesia, que sostienen no tener los recursos suficientes para atender a tal número de inmigrantes.
Unos 25.000 emigrantes, principalmente rohingyas y bangladeshíes, han intentado salir de sus países en barcos durante el primer trimestre del año, muchos de ellos víctimas de redes clandestinas de tráfico de inmigrantes.
En ocasiones estos emigrantes son abandonados por los traficantes en alta mar. Solo la semana pasada, unas 2.500 personas han logrado alcanzar las costas de Malasia e Indonesia, pero en otras ocasiones son rechazados por estos países.