El sobrino del actual Jefe del Estado y nieto del anterior, se ha creído que ese simple hecho le da algún otro derecho más que a los demás ciudadanos. Nunca habíamos difundido una sola de la sarta de idioteces que hace y de ese esmero que pone en comportarse como un mamarracho. Pero esta vez es distinta.
Resulta que este sujeto, Froilán de todos los Santos Marichalar, intentó colarse, el miércoles, en la montaña rusa en el Parque de Atracciones de Madrid, convencido de que las colas no son para él, porque su mamá se apellida Borbón.
Viendo que intentaba saltarse su turno, uno de los profesores de un grupo de alumnos que acudían a la misma atracción, le llamó la atención, a lo que el tal Froilán contestó con estilo rancio franquista, “usted no sabe con quién está hablando” – hasta en esto es vulgar- y, tal y como relata El Economista, añadió que era el cuarto en la sucesión al trono de España.
Como no le llegó para acabar de dar la nota, cuando un chico de 16 años le pidió que no siguiese adelante intentando colarse, el sobrino de Felipe VI y nieto de Juan Carlos I, que parece estar opositando para el puesto de bufón de la corte, añadió a su perfil ‘facha’ el barniz racista y le respondió al chaval: “¡Tú cállate, puto chino!”
Habría que recordarle al tal Froilán que ser el cuarto en la línea de sucesión al trono, en lo que se refiere a la vida normal vale lo mismo que una mierda de perro seca. Puede que sí sea útil para garantizarse el hazmerreir, en televisión: Froilán Marichalar tiene ejemplos de ello en parientes lejanos y cercanos.
En términos legales, esa misma posición-y otras- en la línea sucesora no garantiza derecho alguno que no tengamos los demás ciudadanos, la inmensa mayoría de los cuales no estamos acusados de delito alguno y pagamos nuestros impuestos; por lo que se ve, tampoco avala que quien podría, aproveche el acceso a la buena educación que le hemos pagado todos y, en fin, no libra a quien la ocupa de ser como Torrente o Mauricio Colmenero.
¡Ah, chaval!, y da igual que te apellides Dos Sicilias o Tres Venecias, al final, con o sin guardaespaldas: has hecho el canelo, no te has colado y (tú sí que no sabías con quién hablabas) las personas que estaban allí te han puesto en tu lugar algo que, sabes majo, me llena de orgullo y satisfacción.