Cáritas atendió, durante al año pasado, en Vigo, a 1.806 familias, a las que proporcionó, principalmente, ayudas directas para alimentación y vivienda. Este número, según ha subrayado el responsable local de la ONG supone casi un 18% más que 2013, lo que obligará a Cáritas a incrementar su presupuesto este año, desde los 410.000 a 565.000 €.
Este dato, según ha indicado Ángel Dorrego, supone que la demanda de ayuda se incrementa lo que implica que la pobreza se está haciendo crónica.
Las personas que acuden a Cáritas son, en su mayoría, familias jóvenes, con hijos a cargo, unos ingresos medios que no llegan a los 350 € al mes y que llevan, al menos, tres años en el paro.
El director de Cáritas de Vigo ha alertado de los problemas causados por la tardanza de los organismos públicos en tramitar las ayudas y ha denunciado que, al menos, se tarda 9 meses en tramitar la Renta de Inserción Social de Galicia (Risga), dependiente del Gobierno de Galicia, el “retraso en la convocatoria de las Ayudas de Emergencia del Concello” o la escasez de personal en estas administraciones para gestionar estas ayudas, lo cual, enfatizó, “agrava la situación” de quienes están en situación de necesidad.
Además de pedir que se dé prioridad al gasto público y alertar de que muchas de las personas que llegan a pedir ayuda a la ONG lo hacen “muy desmotivados y deprimidos”, Dorrego ha avisado de que hay una auténtica fractura social y que “ya no es importante saber si hemos salido de la crisis o no, sino la sociedad que quedará tras ella”.