En Vigo, mañana-como en Soutomaior, Baiona o Mos- no habrá sorpresas. Tampoco han sido necesarios pactos o acuerdos de última hora: Abel Caballero tomará posesión, por tercera vez, como alcalde. Sus 16 concelleiros -además de él- le permitirían hasta la ‘élégance’ de no votar por sí mismo durante el Pleno de constitución de la Corporación de este sábado (11 de la mañana en el Auditorio del Concello).
Este catedrático de Teoría Económica, que el 2 de septiembre cumplirá 69 años, pese a haber sido ministro de Transportes Turismo y Comunicaciones de 1985 a 1988, diputado, candidato a la Presidencia del Gobierno de Galicia en 1997 o presidente del Puerto de Vigo de 2005 a 2007, siempre ha dicho que lo mejor de su carrera política “es ser alcalde de esta ciudad”.
Y debe de haber hecho algo bien, porque la primera vez que se presentó, en 2007, consiguió 9 concejales-que sumados a los 5 del BNG- le permitieron presidir por primera vez el Gobierno local; la segunda ocasión en la que fue candidato, en 2011, logró 11 ediles y hace apenas tres semanas, el pasado 24 de mayo, se hizo con 17, duplicando casi los que obtuvo ocho años antes y ganando con el mayor porcentaje de votos y el mayor respaldo que han dado los vigueses a un alcalde en toda la historia.
Este viernes, relajado, ha reunido a todos sus ediles para ultimar lo que será la toma de posesión y, quizá, adelantarles parte de su discurso de aceptación-que ha escrito él mismo, como los cuatro libros de narrativa que ha publicado-, de declaración de intenciones o de adelanto de la gestión de los próximos 100 días- o de los 1.460 que quedan para las Municipales de 2019, a las que, como ha repetido, tiene intención de presentarse, también-.