Trabajadores sanitarios de Vigo protestaron este lunes en el nuevo hospital denunciando que el nuevo hospital no da solución a las necesidades de un área sanitaria de más de 600.000 personas en la que “hay más de 30.000 en lista de espera quirúrgica”.
Los representantes de los trabajadores señalaron el “engaño” de los responsables del Gobierno de Galicia y del Servicio Galego de Saúde (Sergas), puesto que, “anunciaron que Vigo iban a tener la mejor ratio de camas de Galicia y de España, con más de 2.000 camas, contando las 1.465 de este hospital, más la unidad de paliativos, en el Nicolás Peña, y el Meixoeiro también estaría completo, y la realidad es que los recortes lo sufren este hospital, el Nicolás Peña y el Meixoeiro y, de las 2.004 camas que prometieron que iba a tener el área de Vigo, nos quedamos con 1.260″.
A juicio de los trabajadores, “parece una broma de mal gusto decir que ‘si hacen falta más camas se abren’: tenemos la mayor lista de espera de Galicia y de las mayores de toda España, y ¡claro que hacen falta todas las camas!”.
A ello, añadieron que no sólo no es un hospital público, sino que se han privatizado numerosos servicios, como las comidas, la seguridad, el aparcamiento, la limpieza, a lo que hay que sumar el hecho de que, “según el primer proyecto, hacer este mismo hospital, público, habría costado 400 millones de euros y ahora los ciudadanos estaremos hipotecados con empresas privadas, 20 años, a razón de pagos de 60 millones anuales”, es decir, 1.200 millones, el triple de lo que habría sido necesario invertir para construir un hospital totalmente público.