Pasados casi 2 años desde que el Ministerio de Sanidad aprobó la retirada de las farmacias de la vacuna de la varicela, el número de casos de la enfermedad por cada 1.000 habitantes se había incrementado, hasta finales del año pasado, en toda Galicia, en más de un 80%.
Vigo no es ajeno a ello y, según ha podido constatar esta redacción, el número de casos que se están dando en escuelas infantiles de la ciudad, se ha disparado, llegando a afectar, en algunas de ellas a más de una tercera parte de los niños de 0-a 3 años de algunas de las clases de varios de esos centros- en dos de los casos hay más de una docena de niños que habían contraído la enfermedad y en otro superaba esta cantidad-.
Esta circunstancia, ni es nueva ni puede decirse que haya sorprendido a los responsables sanitarios. Ello es así porque los propios médicos, tras expresar, casi unánimemente, su rechazo a la retirada de la vacuna, advirtieron de que aumentaría notablemente la inicidencia de la enfermedad, circunstancia que se confirmó a los pocos meses de que dejase de venderse en las farmacias.
Los datos oficiales correspondientes al primer semestre de 2014, en Galicia, no dejaban lugar a dudas: en niños de 0 a 3 años, se pasó de una incidencia de 23 casos por cada 1.000 habitantes, en 2013, a 43,7 casos en 2014, llegando casi a duplicarse entre la población de 5 a 9 años- de 13,9 casos en 2013 a 24,2 el años pasado-.
Hay que recordar que la vacuna empezó a venderse en las farmacias en 2005, “en principio en una sola dósis, que pasaron a ser dos en 2008”, ello supuso que prácticamente la mitad de los niños nacidos en Galicia en 2009 estuviesen protegidos frente a la enfermedad, un porcentaje muy alto considerando que la efectividad de la vacuna es prácticamente del 100%.
Sin embargo, estos porcentajes son solo un recuerdo: el pasado mes de febrero la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP) pedía que se volviese a administrar la vacuna contra la varicela a edades tempranas-una primera dosis a los 12 meses y la segunda entre los 2 y 3 años- ante el aumento del número de casos en 2014.
Los pediatras señalaban que la vacunación infantil frente a la varicela tiene un impacto excepcional sobre la enfermedad en todos los grupos de edad, incluso en los niños que no habían sido vacunados, y hacían dos advertencias: la primera que la decisión de Sanidad de dejar de poner la vacuna a los niños más pequeños no se basaba en estudio científico alguno y, en segundo lugar, que había un aumento del número de padres que opta por no vacunar a sus hijos.
En este segundo caso, los pediatras avisaban de que los niños que sí están vacunados protegen a los que no lo están, aunque si el número de padres que deja de vacunar a sus hijos sigue aumentando, puede llegar un momento en el que empezarán a verse enfermedades que sí son peligrosas y que pueden evitarse con la vacunación.
Los mismos médicos señalaban un porcentaje: 95%, es decir, si el número de niños a los que no se vacuna supera el 5%, la inmunidad de los que sí han sido vacunados no llegará para protegerlos a todos frente a las enfermedades.