Las obras del nuevo Centro Comercial de Pizarro, han cambiado totalmente el aspecto de la calle. Las máquinas han arrancado ya todos los árboles y la maleza del lugar en el que se edificará el inmueble. Además, la parcela ha sido acotada, desde la calle hasta el parque, por una valla metálica de unos 100 metros de longitud que no se retirará, aproximadamente, hasta dentro de año y medio, cuando la obra esté terminada.
El solar – que está entre dos grandes edificios- fue comprado a Abanca por el grupo Lloves que, a través de Pizarro Gestión S.L., será quien desarrolle el proyecto en una superficie de más de 22.000 metros cuadrados. De ellos alrededor de 8.000 estarían destinados a superficie comercial –tiendas y oficinas- y a albergar 240 plazas de estacionamento en tres sótanos de parking.
Sobre toda la estructura del nuevo centro comercial se reservará una zona verde, a la misma altura que el parque, que lleva abierto tres años.