Más de un centenar de víctimas y familiares de la tragedia de Angrois, reclamaron, este viernes, en la Praza do Obradoiro, acompañados por el alcalde de Compostela, que se sepa la verdad de lo que pasó en la curva de A Grandeira, dos años después del accidente.
Aunque el 24 de julio de 2013 murieron en aquel tren Alvia 81 personas y otras 140 resultaron heridas, hasta hoy nadie ha respondido por este suceso, solo hay un imputado-el maquinista– no ha habido una sola asunción de responsabilidad política– los responsables públicos de Fomento de entonces o siguen en sus puestos o han ascendido, como el caso del nuevo ministro de Justicia, Rafael Catalá- el Partido Popular y el Partido Socialista han votado, reiteradamente en contra de crear comisiones parlamentarias de investigación- y el procedimiento, como han denunciado las víctimas, “está parado”.
Por todo ello, las víctimas exigieron hoy “verdad, justicia y reparación” y denunciaron que en estos dos años han sufrido “engaños y humillaciones, como ver recompensados, tanto a responsables públicos como de las empresas como Renfe y Adif”.
La ex diputada del Partido Popular en la Asamblea de Madrid, y que resultó herida en el accidente, Teresa Gómez-Limón, recalcó que desde que el juez Aláez fue sustituido por Andrés Lago, el procedimiento judicial se ha parado, “y así lleva el último año”. Además, Gómez-Limón, advirtió de que el juez Lago no ha admitido las nuevas pruebas presentadas por las víctimas y ha rechazado realizar cualquier diligencia que le han solicitado, limitándose a ratificar los informes periciales, sin más.
A juicio de la ex diputada popular, la instrucción está dilatándose innecesariamente y sin una explicación lógica y creible, y sospecha que “todo seguirá parado hasta después de las Elecciones (Generales)”, previstas para noviembre o diciembre de este 2015.
Además de este acto en el Obradoiro, las víctimas del Alvia 04155 asistirán a las 6 de la tarde, a una misa na Colexiata de Sar, antes de marchar hasta Angrois donde habrá un acto, con distintas intervenciones, y un homenaje a los fallecidos en la curva de A Grandeira, acto que finalizará a la hora a la que pase el tren procedente de Madrid.
