Xunta y representantes de los trabajadores de Alfageme ya tienen una cita concertada: el próximo viernes se verán las caras para tratar el futuro de la empresa. Sin embargo, los empleados no están muy contentos con la reunión, ya que creen que se tratará de una vista protocolaria en la que sólo se repetirá que no se dará ningún paso hasta que la familia Lago abandone.
Sobre la mesa está la oferta de Orbe para quedarse con la marca y con las plantas de Ribadumia y Vilaxoán, pero los actuales propietarios elevan cada vez más sus exigencias para dar paso a un nuevo socio, como la petición de una inyección económica. Además, otros tres candidatos quieren hacerse con la conservera, eso sí, siempre con la condición de que la familia Lago se vaya fuera del proyecto.
Mientras, más de un centenar de trabajadoras de las plantas de Vigo y Ribadumia se concentraron delante de la puerta de la Consellería de Economía en Santiago para pedir que la Xunta tome parte de una manera más activa en esta situación. Los trabajadores pondrán una demanda penal contra los propietarios una vez se apruebe el concurso de acreedores a finales de semana por malversación de las ayudas recibidas por la Administración. Y la Xunta, por su parte, está analizando a dónde han ido a parar los 44 millones de euros en avales concedidos.