Llevan mes y medio durmiendo en la calle, en Montero Ríos, frente a la Xunta después de haber sido despedidos. Cuarenta parados del naval levantan hoy sus tiendas, que plantaron con la intención de demandar a la Xunta que se regule un sector en el que dicen que ha desaparecido la bolsa de empleo consensuada en convenio. Todo, aseguran, por la contratación ilegal de mano de obra barata.
Los trabajadores buscaban un compromiso firme de la patronal para acabar con esta situación y que Xunta y Traballo se implicaran en una situación que comenzaba a ser desesperada. Antes habían organizado manifestaciones, se habían encerrado en la enfermería de Barreras, en Inspección de Trabajo e incluso en una grúa a 25 metros de altura en el mismo astillero.
Al menos tres años de trabajo
Lo que denuncian estos ex trabajadores del naval es que no se haya contratado gente de la bolsa de trabajo cuando tienen la cartera de pedidos más grande de la historia del sector, que garantizaba carga de trabajo al menos hasta 2013. Y mientras los parados del naval ya han sido multados con entre 500 y 600 euros por alteración del orden público por colocarse delante de los astilleros con una pancarta exigiendo la readmisión.