La erupción de un volcán bajo el glaciar Eyjafjallajokull, en Islandia, ha obligado a las autoridades a evacuar a cerca de 800 personas más que por la lava por las inundaciones que podrían producirse al derretirse la nieve. La fisura por la que se está produciendo la erupción ha sido localizada y los científicos ya están haciendo un reconocimiento aéreo de la zona, donde comenzaron las labores de evacuación a medianoche.
Y la nube de humo provocada por las cenizas está causando más de un quebradero de cabeza en los aeropuertos europeos. Aunqe no es tóxica porque está a niveles altos de la atmósfera, la ceniza sí puede dañar los motores de los aviones. Por eso, el tráfico aéreo se ha paralizado en el Reino Unido, Noruega, Dinamarca y al norte de Suecia, Finlandia y Rusia. En España ya se han tenido que cancelar 75 vuelos entre Madrid e Inglaterra y Oslo. Entre los afectados, el príncipe Haakon de Noruega, retenido en Londres tras su regreso de una visita a Qatar y el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, que permanece en Estados Unidos tras una cumbre nuclear.
La nube se encuentra en las islas Feroe, en el extremo norte de Escocia, y los vientos la dirigirán hacia el sur a lo largo de toda la jornada. Y pasarán varios días antes de que se disperse la nube de cenizas. El Eyjafjallajokull, situado a 160 kilómetros de Reykjavik, la capital, es el sexto glaciar más grande de Islandia.
