El parking del nuevo hospital no acepta tarjetas de crédito para pagar el 1,86 € que cuesta dejar el coche allí durante una hora y, además, no informa de ello a los usuarios. Esta es una de las quejas de varias personas que han ido a aparcar al mismo-entre ellos un conductor que únicamente podía pagar con tarjeta y que, tras intentar razonar con el personal del aparcamiento tuvo que aceptar el ‘préstamo’ de efectivo que le hizo uno de los responsables de la concesionaria del Álvaro Cunqueiro para poder sacar el coche-.
Esta es, solo, una de las quejas de los usuarios que, además, denuncian que las entradas desde el sótano al hospital están mal señalizadas o que hay que andar trayectos muy largos desde las plazas hasta los ascensores.
Estas quejas se suman a las de los enfermos crónicos- que deben de asumir pagos de casi 30 € semanales- la falta de hojas de reclamaciones, las deficiencias en la señalización y, sobre todo, el hecho de que no haya una alternativa que permita dejar el coche fuera del hospital sin tener que pagar, como en el resto de los hospitales públicos que dependen del Servizo Galego de Saúde (Sergas).
Además, este lunes, el personal ha denunciado que es difícil acceder a las 500 plazas gratuitas que han anunciado los responsables del Área Sanitaria de Vigo o que los empleados eventuales tienen que comprar los bonos de un mes –que cuestan 60 €- aunque estén contratados por menos tiempo.
También ha habido malestar hoy por el funcionamiento de las líneas de Vitrasa que llegan desde el centro al Álvaro Cunqueiro, y que han empezado a funcionar este lunes. Los trabajadores afirman que los horarios del autobús no concuerdan con los de sus turnos y que la espera en las paradas es mayor que la anunciada porque los buses no pasan con la regularidad indicada, “y eso nos va a obligar a venir en coche”.
