Aylan Kurdi, este niño de 3 años que representa la vergüenza este mundo occidental vendido al Fondo Monetario y a los intereses de bancos y multinacionales, viajaba junto a su hermano, Gallip, y sus padres, Abdulah y Rehan: todos murieron en su intento de cruzar la franja que separa Turquía de la isla griega de Lesbos excepto su padre, Abdulah. Arriesgaron su vida después de que fuese rechazada su solicitud de asilo en Canadá, según la familia de los fallecidos. “Por eso iban en el barco”, ha lamentado la tía de los niños al diario National Post.
Abdulah y Rehan habían solicitado asilo en Canadá, donde tenían familiares, pero les fue denegada en junio. Entonces lograron subir en un barco y atravesar el mar Egeo con el objetivo de llegar a Grecia.
Teema Kurdi, la tía de los niños, que vive en Vancouver, asegura que trató de llevarles a Canadá. “Tengo mis amigos y mis vecinos que me ayudaron con los depósitos bancarios, pero nosotros no podíamos sacarlos de allí y por eso iban en el barco”.