El presidente de Radiotelevisión Española (RTVE), nombrado por el Gobierno tras su paso por la dirección general de una cadena de la ‘objetividad’ y ‘ecuanimidad’ de Telemadrid, y después de su primera etapa en el puesto, durante la catástrofe del ‘Prestige’, ha demostrado el porqué desempeña este puesto.
Durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados, José Antonio Sánchez ha justificado, sin ruborizarse, las paupérrimas cifras de seguimiento del seguimiento que TVE hizo de las Elecciones al Parlamento de Cataluña, en que coincidieron con ‘Gran Hermano’.
Para este ‘dirigente’, como contestó a una pregunta del senador Jordi Guillot, ha dicho que a los españoles no les interesa Cataluña, sino Gran Hermano. Una frase con la que, además de quedar de pena, no pudo ocultar el hecho de que la audiencia del ‘Especial’ de TVE sobre las elecciones fue duplicada por el de La Sexta y superada por la de Antena 3.
A José Antonio esto no debió de hacerle gracia e insistió, “hay asuntos que pueden interesar menos a la sociedad, hay despego a ciertas noticias. Telecinco ganó la noche electoral en España con Gran Hermano”, causando la estupefacción de los diputados y senadores de la oposición y la vergüenza ajena, suponemos, de los del Partido Popular.