El Celta está en lo alto de la tabla de Primera División del campeonato de fútbol más fuerte y competitivo del mundo. Y lo está junto a los dos mejores clubes del planeta, el F.C. Barcelona de Messi, y el Real Madrid de Cristiano Ronaldo.
Este domingo, los vigueses han vencido al Villareal, hasta ahora líder de la competición, gracias al buen hacer de todo el equipo y, especialmente de dos hombres, Orellana y Nolito. El futbolista chileno aprovechó una de sus mejores cualidades, su habilidad para moverse en la zona de la mediapunta. Desde ese lugar y gracias al tiempo para pensar que le concedió la zaga valenciana, puso de vaselina el 0-1 en el marcador.
A pesar de que se adelantase el conjunto celeste y el dominio que tenía sobre el partido, el choque estaba equilibrado y la solidez que muestra frecuentemente el Villarreal en su zona defensiva desbarató varios intentos de los visitantes en busca del segundo tanto que cerrase el choque.
El partido se puso más de cara para los de Vigo cuando, tras una entrada en la primera mitad y una mano en la segunda, el árbitro expulsó a Bailly, el central costamarfileño de los amarillos, que dejó a su equipo con 10, lo que obligo a Marcelino, el técnico local, a modificar varias piezas y reestructurar el esquema.
La entrada de Rukavina en el lateral derecho y la de Denis Suárez por Léo Baptistão cambiaron el aire de un encuentro que hasta entonces vencían los hombres de Berizzo. Con la incorporación al partido de Denis, el Villarreal empató el encuentro gracias a un disparo suyo que sorprendió a Sergio.
Pero…apareció Nolito: si hay un jugador importante para el Celta es el de Sanlúcar de Barrameda, que marcó en los minutos finales para situar al equipo donde, a la vista de su entrega, su talento y su juego se merece estar: al frente de la tabla.