María Inmaculada Cendón Rodríguez, la mujer de 57 años acuchillada hasta la muerte por su hijo, Ramón, de 27, en la rúa Zamora, fue víctima del terrorismo machista, no de violencia en el ámbito familiar. María Inmaculada, que tenía unas diez puñaladas, había denunciado a su hijo menor en varias ocasiones, la primera hace 10 años, por malos tratos.
Este sujeto, que sigue internado en el Área de Psiquiatría del Hospital Álvaro Cunqueiro, no es el único que maltrataba a su madre, también lo hacía su hermano mayor, de 30, quien tuvo dos órdenes de alejamiento de su madre.