É a segunda vítima de hoxe nas estradas de Galicia
Leer másMédicos sin Fronteras denuncia que “los niños siguen muriendo en el Egeo y la UE sigue sin aportar soluciones”
Este miércoles, la misión conjunta de Médicos sin Fronteras (MSF) y Greenpeace en el Egeo participó en las operaciones de rescate de una lancha con alrededor de 85 pasajeros que se hundió frente a las costas de Lesbos. Los testigos aseguran que al menos 2 personas –un hombre de 80 años de edad y un bebé de nueve meses– perdieron la vida, aunque los equipos de MSF y Greenpeace consideran que “el número de víctimas podría ser mucho más alto”.
Cuando las lanchas de asistencia de MSF y Greenpeace llegaron al lugar donde la lancha neumática se había hundido, “los equipos comenzaron a rescatar rápidamente a tantas personas como les fue posible”, haciendo entrega de salvavidas para aquellos que estaban tratando de mantenerse desesperadamente a flote en las frías aguas del Egeo. La mayoría de los supervivientes fueron trasladados a un buque noruego de Frontex que había llegado para dar apoyo en la operación de rescate, mientras que otros fueron trasladados a otros barcos que operaban en la zona.
“Los niños siguen muriendo ahogados en el mar Egeo, pero los líderes europeos siguen sin aportar soluciones a estas tragedias. Están muy ocupados en discutir cómo fortalecer aún más sus fronteras”, exclama Aurelie Ponthieu, asesora humanitaria de MSF en asuntos relacionados con el desplazamiento y los refugiados. “Un paso seguro en la frontera terrestre entre Turquía y Grecia reduciría de inmediato las muertes en el mar, pero parece que la UE y las autoridades griegas prefieren mantenerse impasibles; observando la escena desde la distancia”.
Kim Clausen, coordinador adjunto de MSF en el Egeo enfatizó que “los testigos dicen que la lancha estaba sobrecargada, con la parte posterior de la misma completamente sumergida en el agua, y, literalmente, dándose la vuelta sobre sí misma debido a la enorme cantidad de pasajeros que transportaba”. Clausen ha indicado que “cuando llegamos, el viento era muy fuerte y había olas de por lo menos un metro de altura. La gente ya estaba en el agua. Si queremos acabar de una vez por todas con estas muertes, es necesario que la UE ponga en marcha una verdadera operación de rescate que lleve a cabo una búsqueda activa de estas embarcaciones antes de que comiencen a hundirse”.