Una paciente que sufrió un accidente cerebrovascular en noviembre de 2014, aún no ha conseguido cita con el neurólogo ni se ha sometido a las pruebas que los médicos que la atendieron entonces, durante los días que estuvo internada en el Hospital Xeral, establecieron que se le realizaran.
Pese a que el propio Servizo Galego de Saúde señala que el neurólogo debe realizar un seguimiento de quienes sufren este ‘accidente’ cerebral para “comprobar la evolución posthospitalaria” y para “completar el estudio etiológico si no se había finalizado”, las citas para estas pruebas han ido retrasándose una vez tras otra: desde febrero a julio, de julio a octubre, después a noviembre, luego a diciembre y, ya en el Hospital Álvaro Cunqueiro, de este mes a octubre de 2016.
La última de estas citas se le comunicó telefónicamente: desde el hospital se le dijo que debería estar en la consulta el día 22 de este mes a la 1 y media de la tarde. La paciente, para tener la seguridad de que le habían indicado que esa era la fecha y hora a la que debía presentarse, grabó la conversación. Al llegar al Cunqueiro le indicaron que no había tal cita porque ella misma había dicho que no podría acudir a la misma, algo que, según han denunciado varios trabajadores del hospital, “es un medio que se usa habitualmente” para anularlas.
Inmediatamente, se dirigió al Servicio de Atención al Paciente donde la persona que la atendió le informó de que no podría hacer reclamación alguna allí y que entregase un impreso a su Centro de Salud. La explicación, “de muy malos modos”, para que no pudiese entregar su queja fue que “ya no se reciben más [reclamaciones]”, a pesar de que estaba dentro del horario de atención al paciente, establecido por el propio hospital hasta las 2 de la tarde y, en aquel momento, apenas pasaba de la 1 y media.
Tras la intervención de un médico, que conminó a la profesional que debía recibir y cursar las reclamaciones a que atendiera a todas aquellas que personas que se presentasen hasta las 2 de la tarde, la paciente pudo presentar la misma. En ella deja constancia de que es “mentira” que pidiese la “reprogramación” de su consulta, añadiendo que dispone de la grabación de la conversación telefónica en la que se la cita para el día en el que ella se presentó para ser vista por el especialista.
A la misma hora a la que a la paciente se le negaba la posibilidad de reclamar, vigoalminuto se ponía en contacto con una responsable de la Gerencia del Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (CHUVI) quien admitió que se había producido un “error de comunicación” en el servicio de Atención al Paciente y que se atendería a “todas las personas que se presentasen hasta las 2 de la tarde”, de manera que pudiesen tramitarlas y tener copia de las mismas antes de irse.