De la mano de expatriados gallegos dedicados al mundo de la cultura, empresa y educación afincados en el gigante asiático, así como contando con la participación de autoridades académicas y personalidades chinas enamoradas de Galicia y su cultura, nace de modo formal esta Asociación de marcado carácter intercultural y con vocación de crear puentes pragmáticos entre dos geografías tan alejadas como la china y la gallega, en ámbitos como el educativo, empresarial y turístico.
Una vocación que, a lo largo de estos años, ha conseguido, de forma proactiva, ubicar a Galicia en el imaginario chino como así ya lo atestiguan los acuerdos y convenios académicos y empresariales que, de su mano, han llegado a buen puerto y de los que han sido testigo ciudades como Vigo, donde, además ya un centenar de estudiantes universitarios chinos han recalado por primera vez en Europa. Es precisamente de esta ciudad de donde es hija adoptiva su presidenta,
Ana M. González, una de las sinólogas que en su labor de más de una década en China no ha olvidado enarbolar con apasionada insistencia su tierra gallega, facilitando activamente la comunicación y el entendimiento entre estas dos cosmovisiones.
Además de actuar como intermediarios entre agentes económicos y educativos gallegos y chinos, organizan en este país asiático jornadas de formación, seminarios y diversas actividades encaminadas a dar a conocer la lengua, la cultura y la geografía gallega, además de servir como referencia para la comunidad gallega esparcida por el país para facilitar su integración y ayudar en la resolución de las problemáticas habituales que vivir en China genera. Pero podemos encontrar también huellas de su intensa actividad en Galicia, tratando de acercar a pequeños y grandes, a profesionales e instituciones, en colaboración con diferentes organismos e instituciones, una China desvestida de tópicos y lugares comunes, casi siempre a través de la formación y de diversas actividades lúdicas que capaciten a los participantes para aprender a “pensar en chino”.
Postulan los fundadores de la Asociación que, asociarse, es fundamental para contribuir a dar visibilidad de la comunidad gallega en China y para que las relaciones de todo tipo entre ambos territorios alcancen una normalidad no anecdótica y que, simultáneamente, se generen políticas que las propicien.
Insisten también en que, a pesar de que su germen y epicentro, se halle en Galicia,constituyen un modelo integrador donde, por encima de todo y a diferencia de otras asociaciones de inspiración minifundista, se crean patrones científicos de interculturalidad para la eficacia de los negocios con éxito y para un conocimiento mutuo rentable y perdurable.