Según informan varios medios de comunicación, una investigación difundida por ‘Journal of the American Medical Association’ ha concluido que los adultos mayores con un gen de riesgo para la enfermedad de Alzheimer conocido como APOE 4 que comían por lo menos una porción de marisco por semana mostraron menos signos de los cambios cerebrales relacionados con el Alzheimer.
Los científicos también examinaron en los cerebros los niveles de mercurio, que se puede encontrar en los mariscos y se sabe que es perjudicial para el cerebro y el sistema nervioso. Los autores de este trabajo encontraron que el consumo de pescados y mariscos se asoció con un aumento de los niveles de mercurio en el cerebro, pero no con la cantidad de placas de proteína beta amiloide y ovillos de proteína tau, características de la enfermedad de Alzheimer.
Los investigadores analizaron los cerebros de 286 participantes en el estudio fallecidos, cuya edad promedio era de 89,9 años, para detectar neuropatologías o cambios cerebrales perjudiciales, tanto de la enfermedad de Alzheimer como de otras demencias.
