Entró en una farmacia de la calle Teixugueiras, en Navia, y como no le dieron la caja de tranquilizantes que pedía porque no llevaba receta sacó una barra de hierro y empezó a amenazar al farmacéutico hasta que consiguió lo que había ido a buscar. El empleado llamó a la Policía Nacional, que encontró al hombre en los alrededores de la farmacia poco después, aunque la caja de tranquilizantes ya estaba vacía. Además, el hombre, de 34 años, llevaba una bolsa con unos 15 metros de manguera eléctrica. El detenido, con 13 antecedentes policiales anteriores, ya ha pasado a disposición judicial.