El comisario de Migraciones de la Unión Europea (UE), Dimitris Avramopoulos, ha alertado de que a finales de este mes podrían quedar aislados en Grecia alrededor de 100.000 refugiados, tras el cierre de las fronteras de Macedonia y los países de la ruta de los Balcanes, en donde, a día de hoy, hay más de 33.000 personas esperando para seguir su camino.
El comisario ha criticado las decisiones unilaterales de cerrar las fronteras tomadas por algunos Estados y advirtió que sólo conducen a la xenofobia y el populismo, “cuando se cierran las fronteras, muchas veces también se cierra la mente”.
Por su parte, el Gobierno Tsipras ha decidido enviar inmediatamente médicos y personal sanitario a la localidad de Idomeni, donde el campamento se ha transformado en un barrizal tras las últimas lluvias.