Una joven japonesa de 15 años desaparecida en 2014 ha conseguido escapar de su secuestrador, que la mantuvo retenida y vigilada en un apartamento de Tokio. La adolescente salió a la calle y llamó a su familia aprovechando un descuido de su captor, de 23 años, que olvidó cerrar con llave al salir del piso.
El hombre fue detenido a 130 kilómetros de Tokio cuando vagaba por la calle ensangrentado, ya que se había autolesionado en el cuello con un cúter. El secuestrador se llevó a la niña engañada después de acercarse a la puerta de su casa y decirle que sus padres se iban a divorciar y que él era el abogado que llevaba el caso.