El director, subdirector y administrador de la cárcel de Alcalá Meco has sido destituidos por no haber evitado las irregularidades cometidas por varios funcionarios. Entre las mismas están la introducción de bebidas alcohólicas dentro del centro penitenciario, el hecho de haber pasado varias horas en las celdas de algunas de las reclusas y se investiga si mantuvieron relaciones sexuales con las mismas a cambio de favores, como la permitirles consumir drogas o usar teléfonos móviles.
Los ceses han sido confirmados por la Secretaría General de Instituciones penitenciarias que, según su titular, son fruto de una investigación iniciada por la Inspección Penitenciaria a finales de 2009, cuando se tuvo conocimiento de dichos actos. En la misma se constató que un funcionario abrió las celdas de dos internas y compartió varias horas con ellas y que otros consumían alcohol en la cárcel, lo que “les impedía realizar sus funciones con la profesionalidad debida“.