Los once detenidos en la llamada ‘Operación Vida’ han pasado este jueves a disposición judicial y se encuentran ya ante el juez del juzgado de instrucción número 3 de Cangas para declarar por los supuestos delitos que se les imputan: pertenencia a organización criminal, amenazas, coacciones, fraude a la Seguridad Social, blanqueo de capitales, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas.
En medio de un fuerte dispositivo policial han ido llegando por separado los once imputados, ocho de ellos miembros del conocido como clan de los Morones, incluido Sinaí Giménez, el Príncipe de los gitanos gallegos, y el patriarca. Los detenidos permanecen incomunicados y la investigación bajo secreto de sumario.
Once horas de operativo
Más de cien efectivos de la Guardia Civil y la Policía Judicial, entre otros, organizaron el pasado lunes un operativo que comenzaba a las 06.30 horas en la parroquia de Amorín, en Tomiño, donde residen los Morones. La operación terminaba pasadas las 17.00 h, después de once horas de registro en cuatro viviendas de la familia, así como en cuatro gestorías, dos de ellas en Vigo.
Sinaí Giménez, conocido como el Príncipe de los gitanos gallegos y presidente de la Sociedad Gitana de Galicia, optó como candidato a la alcaldía de Vigo en las últimas elecciones municipales con el partido Iniciativa Independiente y con una campaña en la que se autoproclamó como ‘El Obama gallego’. Giménez volvió a saltar a la palestra por los enfrentamientos entre morones y zamoranos en varios mercadillos y por un tiroteo ocurrido a plena luz del día en la VG20 en el que resultó herido uno de los gitanos rivales.
