Son la cara más amable de la película, las chicas, las heroínas por las que hacer lo posible y lo imposible para enderezar una existencia vivida en los bajos fondos. Ingrid García Jonsson y Claudia Casal son Estrella y Diana, novia de Toro e hija de López y sus antítesis. Ingrid tiene a sus espaldas una larga trayectoria sobre todo en el cine independiente, para Claudia es su primer rodaje, pero ambas coinciden en una cosa: el cine es su pasión y su vida.
Nominada al goya como mejor actriz revelación por ‘Hermosas juventudes’, para Ingrid trabajar en ‘Toro’ ha sido “un pelotazo, hablando rápido”. “Es una gran oportunidad estar en el mismo cartel que la Santísima Trinidad del cine español: José Sacristán, Luis Tosar y Mario Casas”, asegura la actriz, para quien trabajar con Kike Maíllo ha sido un lujo porque “es un director al que admiro, que tiene una visión muy particular de las películas, que me ha dado un personaje muy bonito que he podido llevar por donde he querido”.
Claudia llevaba mucho tiempo soñando con estar delante de las cámaras. Ya desde pequeña jugaba a ser modelo y no tardó mucho en decirle a sus padres que ella quería ser la niña que salía en los anuncios. “Así que mi madre se enteró de cómo funcionaba todo, me apuntó en una agencia e hice el casting de la película. Ya desde la primera lectura de guión me gustó la experiencia. Y el rodaje no hizo más que convencerme de que esto es genial, de que quiero dedicarme a ello“, reconoce.
Ni siquiera los cambios de localización y de equipo ha hecho que estas dos actrices pierdan la sonrisa o las ganas. Para ellas rodar en Vigo fue un “gustazo”. “A veces piensas que en ciudades donde no se ha rodado antes no están preparadas para recibir un rodaje, pero en Vigo no tuvimos ningún tipo de problema, todo el equipo fue muy profesional y la verdad es que todo fue muy fácil”, explica Ingrid. Ahora, a las puertas de que la película se estrene con 350 copias en toda España, empieza lo peor: “Saber si has estado a la altura de gente tan buen”.
