El informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal sitúa a Vigo a la cabeza del cumplimiento de la estabilidad y la regla de gasto de entre las 16 ciudades con más de 250.000 habitantes analizadas, según los datos de 2015, y destaca la autonomía financiera del municipio, por encima de la media nacional.
De las ciudades analizadas, sólo Vigo y Bilbao tienen deuda cero, aunque hay que tener en cuenta que el ayuntamiento vasco tiene régimen foral. Esta misma entidad prevé que para 2016 el Concello vigués tendrá de nuevo superávit y cumplirá con la norma de gasto.
Reinvertir el superávit
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, mantuvo una reunión en Madrid con las delegaciones territoriales de la FEMP en la que se aprobó por unanimidad pedir que las corporaciones municipales puedan recuperar el superávit que tienen para invertirlo de nuevo en la ciudad y “dedicarlo a programas de empleo, políticas sociales, becas de comedor…”. Se calcula que los ayuntamientos españoles han tenido un total de 5.000 millones de euros de superávit que “debe volver a la gente”. “Lo que quieren es presentar a Europa buenas cuentas a costa del ahorro de los ciudadanos, pero nosotros ya cumplimos con la norma presupuestaria”, aseguró.
Además, en esta reunión se acordó la creación de una red municipal de acogida de refugiados en la que colaborarían todos los ayuntamientos con la que acoger a los migrantes “con la dignidad que se merecen” y que serviría “para decir a Europa que están llevando a cabo una política indecente”.
