Dos años sin realizar controles periódicos del agua pública municipal, salvo alertas puntuales. Eso es lo que ha denunciado el Partido Popular de Vigo, que ha puesto en duda que el regidor vigués, Abel Caballero, “esté en condiciones de garantizar la calidad de las aguas que beben los vigueses” y ha puesto de relieve el “desmantelamiento del laboratorio municipal”.
El concejal popular Diego Gago ha llamado la atención sobre “dos graves acontecimientos” producidos durante las últimas semanas. Por un lado, el precinto hace unos días de la fuente del Arenal situada en las proximidades del parque infantil después de que un vecino alertara de que “el agua que estaban bebiendo los niños olía y sabía mal”. Una analítica de los técnicos municipales determinó que “el agua multiplicaba por seis los microgramos de hierro por litro permitidos“.
Gago hizo hincapié en que “desde hace 2 años no se realiza ningún tipo de control periódico ni puntual”, de modo que el laboratorio ha pasado de realizar 4 análisis anuales de cada una de las más de 400 fuentes públicas de Vigo a “prácticamente cero tras su desmantelamiento”.
Por otro lado, el edil popular hizo referencia al cierre de seis playas de Vigo, un caso en el que “el Gobierno municipal requirió de urgencia un sábado la presencia de tres técnicos municipales, que ya habían sido reubicados en otros departamentos, para que analizasen el agua de estos arenales”. Según mantienen los populares, los análisis se presentaron al Laboratorio de la Xunta en Lugo cuatro días más tarde, donde fueron validados para la reapertura de las playas. “Esta validación por el laboratorio central del gobierno autonómico constata la validez de los análisis realizados por el ente municipal, pese a los intentos de descalificación”, apunta Gago.