La española María Villar, sobrina del presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, fue secuestrada por una banda violenta en México tan solo por dinero. Así se deduce tras las primeras investigaciones e interrogatorios al único detenido por el caso, Óscar Saúl ‘N’, para el que se ha decretado ingreso en prisión como uno de los implicados en el secuestro y asesinato de la joven.
También hay una orden de arresto contra al menos otra persona involucrada, delincuentes comunes que querían conseguir dinero y que tomaron la decisión de asesinarla sobre la marcha, no como algo premeditado, como explicó el subprocurador especializado en Investigación en Delincuencia Organizada de la Fiscalía de México, Gustavo Salas.
Lo que ya se conocen son detalles del secuestro. La española fue secuestrada en el mismo taxi en el que viajaba, un taxi que se hizo pasar por un vehículo de parada oficial y que cogió para volver a casa después de salir de las oficinas de IBM en las que trabajaba.
Ya en el vehículo, María Villar avisó por teléfono a su marido que iba para casa, pero unos metros después el coche paró y se subió una segunda persona, el ahora detenido. Villar habría intentado escapar del coche y forcejeado con el agresor, que la redujo e inmovilizó con un aparato de descargas eléctricas.
La esposaron y la llevaron hasta un cajero en Toluca, en Estado de México, donde le quitaron todas sus pertenencias y le obligaron a decir el número secreto de la tarjeta de crédito para sacar dinero. Lo siguiente que se sabe es que la trasladaron a Santiago Tianguistenco, donde apareció el cuerpo 36 horas después.
Al día siguiente de su secuestro se pidió el rescate a la familia y, tras el pago, hubo una segunda prueba de vida. Sin embargo, las comunicaciones se interrumpieron y la española fue asesinada. Se investiga además la posible implicación de otras dos personas.