@pedroagueda, compañero de eldiario.es, ha desvelado el ‘cuadro’, nunca mejor dicho, que deja el aún director general de la Guardia Civil –y que era delegado del Gobierno en Galicia durante el hundimiento del Prestige- Arsenio Fernández de Mesa.
Fernández de Mesa, de profesión auxiliar de jardinería en la Autoridad Portuaria de Ferrol, amigo de Mariano Rajoy, ha posado para el retrato con una pose que no ha sentado muy bien en la Benemérita: con bastón de mando, la banda de la Gran Cruz Naval, otras condecoraciones en el pecho, chaqué y guantes, una pose muy militar para este coruñés que es uno de los pocos civiles que ha dirigido la Guardia Civil en sus casi dos siglos de historia.