La Iniciativa Galega da Memoria iniciará una campaña para que los registros civiles incluyan la causa de la muerte de las víctimas del golpe del 36. La propuesta, bautizada como ‘Cané’, en memoria del huérfano del pontevedrés Ramiro Paz, que luchó para que se reconociera a su padre como asesinado, busca acabar “con las mentiras de las hemorragias internas y que se recoja como fallecidas a las personas que siguen desaparecidas desde hace 80 años”.
El ente, que agrupa a asociaciones de la memoria de toda Galicia, celebró una reunión extraordinaria en la que ha decidido impulsar una campaña “a favor de la verdad en los registros de defunción de las personas asesinadas tras el golpe de Estado de 1936” a lo largo de todo 2017. El primer objetivo de la campaña será recurrir a los registros civiles para que en los certificados de defunción figure la causa real de la muerte en lugar de los actuales “eufemismos macabros: hemorragia interna, destrozo cerebral o acción de guerra”.
Esta iniciativa llevará el nombre de Propuesta Cané en homenaje a Isidro Paz, Cané, que “luchó hasta su muerte para que en el documento de defunción de su padre pusiese que fue fusilado en lugar de que murió de hemorragia interna, como ocurre actualmente”. También se buscará que se certifique la defunción de las personas que siguen como “desaparecidas” al no recuperarse nunca sus cuerpos.
Otra de las actividades previstas por las asociaciones será la realización de un Mapa de la memoria y la vergüenza, tanto en versión web como en papel. El mapa recogerá la memoria de los lugares de represión, de resistencia, de solidaridad y de homenaje a las víctimas, así como espacios donde “80 años después siguen persistiendo los símbolos del franquismo”. El mapa se basará en las tareas de recogida y documentación realizado por las asociaciones y contará con el apoyo de la Diputación de Pontevedra.
La recogida de documentación se realizará por comarcas y actualmente ya existe una relación de lugares de memoria en las áreas de Vigo, Val Miñor y Pontevedra.
Complementando el mapa, la Diputación impulsará la señalización informativa en los lugares de la memoria. La idea es señalizar cada lugar con un logotipo o imagen común que “con el tiempo sea fácilmente identificable e informar de lo sucedido en los lugares más significativos, como pueden ser A Caeira en Pontevedra, Volta dos Nove en Baiona o Pozo da Revolta en Marín.
