Marino Giménez, hermano de Sinaí Giménez y uno de los encarcelados del clan de los Morones por presuntos delitos de extorsión a vendedores ambulantes, organización criminal, coacciones, amenazas, delito contra la seguridad social y blanqueo de capitales, entre otros, saldrá en libertad provisional con obligación de presentarse en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes y cuando sea requerido.
Así lo ha decretado el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Cangas, en contra de la opinión del Fiscal, que se basa en los problemas de salud derivados de la obesidad mórbida que padece el joven, que pesaba 310 kilos al entrar en prisión.
Considera que Giménez debe de estar bajo supervisión médica de un servicio de endocrinología o medicina interna para analizar la situación y valorar el tratamiento y la dieta adecuada, además de poder controlar la apnea de sueño que padece y controlar su higiene.