La embarcación de recreo a bordo de la que iban sufrió un fallo mecánico y se quedó sin motor para volver a casa, en Baiona, donde el barco tiene su sede. Ocurrió sobre las 20:30 horas de ayer y Salvamento Marítimo de Cangas tuvo que rescatar a los once tripulantes que navegaban en su interior y remolcarlos hasta Baiona sanos y salvos.