Imágenes: UNICEF/El gobierno de Malawi y UNICEF han anunciado el establecimiento de un corredor aéreo para probar el uso potencial de los sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS), también conocidas como drones, con fines humanitarios.
El corredor es pionero en África y uno de los primeros a nivel mundial con un enfoque humanitario y de desarrollo. Abarcará una distancia máxima de 40 km y estará operando plenamente en abril de 2017. El corredor aéreo está diseñado para proporcionar una plataforma controlada que el sector privado, las universidades y otros aliados pueden utilizar a fin de explorar el uso de drones para ofrecer servicios que beneficien a las comunidades.
“Malawi ha sufrido en los últimos años graves sequías e inundaciones”, dijo el ministro de Transporte y Obras Públicas de Malawi, Jappie Mhango. “La apertura del corredor aéreo en periodo de prueba es particularmente importante para el transporte y para la recogida de datos allí donde la infraestructura de transportes terrestres no es viable o resulta difícil acceder durante las emergencias”.
El corredor humanitario con aeronaves no tripuladas facilitará los ensayos en tres ámbitos principales: generación y análisis de imágenes aéreas para temas de desarrollo y durante las crisis humanitarias, incluyendo la evaluación de la situación en caso de inundaciones y terremotos; explorar la posibilidad de que los drones amplíen las señales de Wi-Fi o de móvil en terrenos difíciles, particularmente en situaciones de emergencia y, finalmente, para la entrega de suministros pequeños y ligeros, como por ejemplo suministros médicos de emergencia, vacunas y muestras para diagnóstico de laboratorio, entre ellas pruebas del VIH.
La tecnología UAS está todavía en las primeras etapas de su desarrollo. UNICEF trabaja en todo el mundo con varios gobiernos y aliados del sector privado para explorar cómo pueden utilizarse los drones en países de bajos ingresos. Todos los proyectos se adhieren a un estricto conjunto de principios de la innovación, con un enfoque en las fuentes abiertas y un diseño centrado en el usuario.
“La apertura del corredor aéreo a prueba significa que ahora hay un lugar donde podemos explorar el potencial de las UAS en los entornos del desarrollo y la labor humanitaria”, dijo Cynthia McCaffrey, directora de la oficina de innovación de UNICEF. “Este programa permite a UNICEF adaptarse a los rápidos avances logrados en la tecnología de la UAS e integrarlas potencialmente en nuestra labor en favor de los niños”.
La apertura del corredor en periodo de prueba para los drones es la consecuencia de un proyecto piloto iniciado en marzo de 2016 sobre la viabilidad del uso de UAS para el transporte de muestras de sangre seca para el diagnóstico temprano de la presencia del VIH en los lactantes. El estudio de viabilidad llevado a cabo a principios de este año demostró que las UAS son un complemento viable de los sistemas de transporte existentes, entre ellos los que se utilizan para ayudar en el diagnóstico del VIH.
En los próximos meses UNICEF cerrará acuerdos con las empresas e instituciones que han solicitado participar. El Gobierno de Malawi y UNICEF también identificarán operadores potenciales de UAS que puedan operar en caso de desastres en la región y pondrá en marcha acuerdos de disponibilidad inmediata para garantizar una respuesta rápida ante situaciones de emergencia.