Según desvela este sábado el diario El Mundo, Cristina de Borbón, hermana del Jefe del Estado, no ha podido reprimir más su frustración por el hecho de haber tenido que sentarse en el banquillo, junto a su marido, Iñaki Urdangarín, y en un pasillo de la Audiencia de Palma ha comentado en voz alta con varias personas, “qué ganas tengo de que acabe esto para no volver a pisar este país”.
Cristina de Borbón ha aguantado sin un mal gesto los más de 150 días que ha durado el juicio del ‘Caso Nóos’ en el que está acusada de cooperadora en un delito de fraude fiscal. La hermana de Felipe VI, la primera persona perteneciente a la familia real que se ha sentado en el banquillo de los acusados en toda la historia, se enfrenta a una posible condena de 8 años de cárcel.
Por su parte, para su marido, acusado de malversación, fraude, prevaricación, falsedad y blanqueo de capitales, la Fiscalía Anticorrupción pide una condena de 18 años y medio de cárcel al entender que el cuñado del actual Jefe del Estado y yerno del anterior usó presuntamente el Instituto Nóos y entidades satélites para saquear fondos de las instituciones públicas de Baleares, Valencia y Madrid.