María, de 92 años, entró enferma en Urgencias del Hospital Clínico de Santiago por un problema pulmonar. Su familia afirma que a causa del colapso que había en el lugar, la dejaron en el pasillo, donde había pacientes en camillas y sillas de ruedas, tras decir que la subirían a una habitación, pero la espera se prolongó tanto que María se murió.
Médicos del hospital acaban de denunciar esta muerte ante Fiscalía. En una carta que le envían al Conselleiro de Sanidad critican que María fue clasificada como “paciente de mediana gravedad” y que, por falta de espacio, fue situada a la cola en un pasillo junto con otros 12 pacientes.
Cesm-Omega afirma que la paciente “falleció en el pasillo cuando ya llevaba más de una hora esperando a que quedase disponible un espacio donde pudiese ser evaluada”. El sindicato enfatiza que esta situación no se produce por primera vez y que, al menos, hay dos precedentes.
Desde el Hospital lamentan la muerte María, pero niegan que haya esperado tanto tiempo por una habitación. Responsables del centro afirman que llegó en una situación agónica y que le estaban buscando una ubicación apropiada cuando falleció.
Varios médicos dicen que no es la primera vez que pasa algo tan grave y por ello han decidido denunciar a la Gerencia del hospital ante la Justicia, no están dispuestos a seguir consintiendo el caos en Urgencias y menos aún, que alguien acabe muriéndose en un pasillo.