La ex ministra de Sanidad, que no sabía quién había pagado el Jaguar que su entonces marido, Jesús Sepúlveda aparcaba en el garaje de la casa familiar, tampoco tenía ni idea de quién abonaba las fiestas de cumpleaños de sus hijas.
Eso es lo que ha dicho Ana Mato este lunes ante el tribunal de la Audiencia Nacional ante el que comparece en calidad de partícipe a título lucrativo por haberse beneficiado presuntamente de los delitos cometidos por su ex marido, que fue alcalde de Pozuelo de Alarcón por el PP, dentro de la trama corrupta encabezada por Correa.
La que fuera ministra de Sanidad con Rajoy ha indicado que fue su marido el que estaba encargado de los gastos de decoración de los cumpleaños de una de sus hijas y, en base a ello ha afirmado que daba por hecho que era él quien los pagaba y no un tercero.
Eso sí, Mato ha afirmado que era la encargada de cuanta celebración se organizaba en su casa, pero que delegó en su marido la contratación de la decoración y la animación. Para dejarlo aún más claro ha indicado que en casa ella pagaba unas cosas y Sepúlveda, otras, en relación a los gastos de electricidad, gas, colegios, compra o seguros, de lo cual se deduce que ninguno de los dos sabía cuánto ganaba el otro o cómo.
Mato está acusada de haberse beneficiado de viajes, distintos regalos de Francisco Correa, como un bolso de Louis Vuitton, valorado en 610€, o una estola, o del pago por el considerado ‘cabecilla de la Gürtel, de las celebraciones de tres cumpleaños y una comunión de uno de sus hijos, por los que pagó 28.467€, entre los años 2001 y 2005.