Tras levantarse el secreto de las investigaciones sobre el asesinato de la joven Ana María Enjamio, el pasado mes de diciembre en el portal de su casa de la Avenida de Madrid, ha trascendido que, según la autopsia, su asesino le asestó más de 20 puñaladas, varias de ellas mortales.
Asimismo, también se ha comprobado que Ana trató de defenderse, pero que no pudo librarse de la brutalidad del ataque de su agresor que le clavó el cuchillo-que no se ha encontrado- repetidas veces en la zona del corazón.
Además de ello se ha sabido que C.S., que era compañero de trabajo de la joven y que había mantenido una corta relación con ella, y que está en la cárcel acusado del crimen, había dejado una nota de suicidio antes de hacerse varios cortes que no revestían gravedad y que en ningún caso le habrían causado la muerte.