Los líderes de la Comisión de Inteligencia del Senado de Estados Unidos han asegurado que no existen pruebas que avalen la denuncia de Donald Trump, sobre el supuesto espionaje ordenado por la Administración de su antecesor, Barack Obama, durante la campaña previa a las elecciones de noviembre.
“Con la información disponible, no vemos indicios de que la Torre Trump fuese objetivo de vigilancia por ningún elemento del Gobierno de Estados Unidos, antes o después de las elecciones”, han afirmado el presidente de la Comisión, el republicano Richard Burr, y el ‘número dos’ de este órgano, el demócrata Mark Warner, en un comunicado conjunto.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha alegado que Trump no se refería literalmente a “pinchazos” y ha sugerido en rueda de prensa que, si los congresistas han puesto en duda la versión de Trump, es porque no tienen acceso a todas las pruebas.