El equipo de Cirugía Plástica y Reconstructora del hospital privado Povisa, que dirige el doctor Enrique Moledo, ha reimplantado una mano a un paciente que la perdió en un accidente laboral ocurrido la pasada Semana Santa.
Jesús Lago de la Fuente, albañil y carpintero de 53 años, estaba trabajando la noche del pasado Viernes Santo en su taller de As Nogais cuando la máquina de cortar madera que manipulaba le seccionó la palma de la mano izquierda, dejándole solo el pulgar. Logró mantener la calma suficiente para pedir ayuda a sus familiares e indicarles que conservasen la extremidad perdida en hielo hasta que llegase la ambulancia, que lo trasladó en primera instancia al hospital Lucus Augusti de Lugo, desde donde, al cabo de unas horas, sería derivado a Povisa.
Ya en Vigo, Jesús fue intervenido durante la mañana del sábado por un equipo dirigido por el Dr. Moledo, jefe del servicio de Cirugía Plástica y Reconstructora. A lo largo de siete horas, los cirujanos lograron reparar y unir venas, arterias, tendones flexores y extensores, nervios y músculos de la mano. La intervención resultó un éxito, y, aunque Jesús tendrá que afrontar un largo periodo de rehabilitación, tres semanas después del accidente ya puede mover ligeramente los dedos. Previsiblemente, será dado de alta este próximo sábado.
La casualidad ha hecho que la operación de Jesús haya tenido lugar un año después del reimplante de brazo a Óscar González, trabajador de las obras del AVE en Laza, en Ourens, al que se intervino en Povisa, el Viernes Santo de 2016, tras perder su extremidad mientras manipulaba una amasadora. Hoy, Óscar hace vida normal y es capaz incluso de cargar pesos con el brazo operado.