La líder nazi Marine Le Pen, tendrá que responder por el presunto desvío de 5 millones de euros del Europarlamento destinados a pagar asistentes parlamentarios. Los magistrados que investigan el caso la interrogaron y “como estaba previsto” la inculparon, explicó el letrado, Rodolphe Bosselut.
Le Pen acudió a la cita con los jueces tras haber rechazado hacerlo durante la pasada campaña presidencial, por considerar que la investigación era una maniobra política.
La dirigente del Frente Nacional, fue elegida eurodiputada en 2004, e inculpada por abuso de confianza en el periodo 2009 a 2016 “por utilización de fondos del Parlamento Europeo” para pagar a su jefa de gabinete, Catherine Griset, y su guardaespaldas, Thierry Légier. Además, también ha sido acusada de “complicidad en abuso de confianza” durante el período de 2014 a 2016, en calidad de presidenta del mencionado partido.
Durante su declaración ante los jueces la líder nazi se limitó a leer una declaración y se acogió a su derecho a no responder preguntas.
Ahora serán los magistrados especializados en delitos financieros del tribunal de París quienes deberán averiguar si Le Pen utilizó las ayudas del Parlamento Europeo para pagar a su personal, que sin embargo no ejercía ninguna tarea relacionada con su trabajo de eurodiputada.