No porque nos haya conseguido mejores condiciones para el préstamo o porque hayan conseguido que bajaran los precios en la cesta de la compra, sino porque según el cálculo de la consultora suiza Infras y del Instituto IWW de la Universidad de Karlsruhe la actividad del transporte de viajeros y mercancías ha evitado el desplazamiento de 1,1 millones de coches, de 26.900 camiones y de 1.100 aviones el año pasado. Un impacto que ahorraría 58,9 millones de euros a los gallegos si se tiene en cuenta además el efecto sobre el cambio climático, la contaminación y la tasa de accidentes.
La mayor parte de los ahorros vendría de los servicios de mercancías (39,4 millones de euros), seguido de los de media distancia (11,7) y la alta velocidad y la larga distancia (7,8 millones). Y se calcula que con esto Renfe ha evitado al cambio climático unos costes evaluables de 21,2 millones de euros; a los accidentes de 13,5 millones; a la contaminación atmosférica de 13 y a la contaminación acústica de 3,5 millones, a lo que hay que sumar los efector urbanos, sobre el paisaje, ocupación y fragmentación del suelo y demás.
La compañía
Renfe, una entidad pública empresarial del Grupo Fomento, comercializa servicios de viajeros y mercancías por ferrocarril y cuenta con una división industrial para la fabricación y mantenimiento de material. Cada año 500 millones de viajeros y 25 millones de mercancías se desplazan por España en los más de 5.000 trenes que se ponen en marcha cada día.