Los integrantes de los servicios de Emergencias de México siguen buscando supervivientes entre los escombros de decenas de casas que resultaron dañadas por el potente terremoto-de una intensidad de 7,1 grados– que sacudió el centro y sur del país el martes pasado.
El seísmo ha matado, al menos, a 223 personas, incluyendo a 30 niños, y ha derrumbado decenas de inmuebles en la capital. Es entre ellos donde trabajan los voluntarios que se han unido a las recién creadas ‘brigadas ciudadanas’, que no solo ayudan a encontrar a posibles supervivientes, sino a llevar víveres a quienes están trabajando entre los restos de las casas y los edificios derruidos.