Javier Fernández, ex batería del grupo musical Los Piratas, “no era un maltratador ni nada que se le parezca”. Eso ha enfatizado su viuda, quien ha vuelto a insistir en que la muerte del músico fue “evitable”.
Andrea Montes ha emitido un comunicado a la prensa en el que subraya que Javier Fernández “nunca” la agredió ni a ella ni a su hijo. “Era una persona amable, muy cariñosa, generosa, entregada a su familia, a sus amigos, a sus vecinos, a sus alumnos, siempre dispuesto a ayudar”, indica su viuda.
El comunicado de Andrea Montes coincide con la celebración del juicio contra el agente de la Guardia Civil que disparó contra el ex batería de Los Piratas el 26 de agosto de 2015, después de que se recibiese una alerta por un supuesto caso de violencia de género.
Una vez en casa de Fernández, según la versión del agente, se vio obligado a disparar cuando el músico intentó atacarle a él y a su compañero. El guardia civil apuntó a una de las piernas, pero la bala acabó seccionando la vena cava de Javier Fernández, lo cual le causó la muerte.
La familia del músico acusa al agente de ser el autor de un homicidio algo que no comparte la Fiscalía, que entiende que no hubo un comportamiento delictivo por su parte y que actuó en defensa propia.
