Imágenes:vigoalminuto/Evitar que se pierda tierra cuando llueva, especialmente en los lugares con más pendiente y donde el efecto del fuego haya sido más devastador. Ese es el objetivo que persigue el Concello y las comunidades de montes de Vigo que este sábado empezaron a trabajar para conseguir que los terrenos arrasados por los incendios de hace una semana se regeneren cuanto antes.
Para ello, los primeros voluntarios, dirigidos por técnicos, han empezado a esparcir paja por el Monte Alba, donde la huella del fuego era tan visible que aún había zonas que seguían humeando, pese a la lluvia de los últimos días.
En total se extenderán unas 8 toneladas de paja, cumpliendo el acuerdo al que llegaron los presidentes de las comunidades de montes y el alcalde en la reunión que mantuvieron hace apenas 24 horas y en la que resolvieron que sean los especialistas quienes indiquen qué debe de hacerse para que se regenere, en el menor tiempo posible, la masa forestal destruida por las llamas.
Una vez más, desde el Concello se ha insistido en no es conveniente pisar las zonas afectadas, por lo cual piden a quienes suban a los montes de la ciudad que no vayan por donde el terreno esté quemado: además de ser perjudicial para su recuperación es especialmente peligroso puesto que hay lugares donde existen socavones que no se ven o que han quedado tapados por las cenizas.