España, con 83 años y sólo por detrás de Japón (83,9), es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con la mayor esperanza de vida, aunque su población incumple algunas de las principales recomendaciones, como la práctica de deporte en adultos.
Esta es una de las enseñanzas del informe bienal sobre la salud y los sistemas sanitarios de la OCDE que explica que los adolescentes españoles de 15 años, con un 20 % , sí son los que más actividad física diaria realizan, sólo por detrás de los canadienses (22 %).
Cuando se trata de los adultos, únicamente un 47,1 % (el porcentaje más bajo de los 23 Estados para los que hay datos) cumplen con el consejo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de mantener una actividad física moderada todas las semanas.
El liderazgo de España tiene que ver sobre todo con la esperanza de vida de las mujeres (85,8 años), la segunda más alta tras Japón (87,1), mientras que la de los hombres (80,1) se sitúa en octava posición en igualdad con Israel, tras Islandia (81,2), Japón (80,8), Suiza (80,8), Noruega (80,5), Suecia (80,4), Australia (80,4) e Italia (80,3). En el conjunto de la OCDE, la esperanza de vida al nacer ese año supera los 80 años de media.
Uno de los elementos alarmantes sobre la evolución del estado de salud del país, el creciente sobrepeso -en particular entre los niños y adolescentes-, da muestras de ralentizarse.
El porcentaje de jóvenes de 15 años con sobrepeso apenas subió entre 2001-2002 y 2013-2014, al quedar en el 16,5 %, por encima en cualquier caso del 15,6 % en la OCDE y lejos de los países más virtuosos, que son Dinamarca (9,5 %), Lituania (10,5 %) y Francia (12 %).