Los agentes las pillaron sacando tres motores del interior de una nave en el Camiño do Caramuxo y dejándolos junto a un muro. Pero allí las tres mujeres ya habían depositado 10 motores eléctricos y nueve cajas de tornillería, brocas y piezas de plomo. El portalón de la nave estaba abierto y una puerta anexa tenía la cerradura forzada con una cizalla.
En el interior de la nave una oficina y las taquillas de empleados estaban revueltas, aunque no se había sustraído nada. La Policía Nacional detuvo a las tres mujeres, de entre 29 y 36 años, por un delito de robo con fuerza. Dos de las detenidas tenían antecedentes penales.