En la primera cumbre intercoreana celebrada más de diez años después de la cita anterior, Kim Jong Un y Moon Jae In han anunciado que buscarán cerrar un acuerdo para alcanzar una paz “sólida y permanente” en la península.
La declaración conjunta de este viernes incluye impulsar una reducción de los arsenales militares, el cese de los “actos hostiles”, la conversión de su frontera, altamente militarizada, en una “zona de paz” y el impulso de conversaciones multilaterales con otros países, incluido Estados Unidos.