Un vecino de Sanxenxo de 79 años de edad ha muerto este viernes tras sufrir un infarto cuando estaba en la piscina municipal.
Inmediatamente fue atendido por el socorrista y miembros de las instalaciones- quienes llegaron a usar un desfibrilador- y por un médico que llegó al lugar desde el centro de salud en una ambulancia.
Aunque las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) se realizaron durante más de media hora, finalmente el hombre acabó falleciendo.