El ex vicepresidente de los gobiernos de José María Aznar, ex gerente del Fondo Monetario (FMI) y ex presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, deberá empezar a cumplir con su condena de 4 años y medio de cárcel por el caso de las tarjetas ‘black’ de la entidad antes del viernes, después de que la Audiencia Nacional haya rechazado suspender su ingreso.
Los magistrados de la sección cuarta de la sala de lo Penal se oponen al escrito del ex dirigente del Partido Popular que apuntaba a los “perjuicios irreparables” que le podría ocasionar su encarcelamiento de cara al recurso de amparo que solicitará, antes de finales de noviembre.
En concreto, su defensa alegaba la falta de riesgo de fuga y descartaba la posible desprotección de las víctimas al ser supuestos “inexistentes” en este caso “como acredita la actitud procesal” de Rato durante el proceso y la reparación del daño “realizada y garantizada” al haber devuelto los 99.000€ que desembolsó.